

LIBÉLULA
Imagino tu mano fuerte
trémula por el adiós cercano
volando como libélula en su frente,
cayendo en sus hombros,
disimulando ser fuerte.
Y tus ojos, arrasados de amor en la mirada
queriendo traspasar su alma
llevándole cargamentos de ternura y de recuerdos.
No me olvides...
No te olvides...
No olvides...
Y ella, en su paso firme
dejará tus huellas repetidas
las que ella pisó sobre tus pies en el inicio
y sobre ellas volverá
a buscar la misma mano trémula,
esta vez en el encuentro.