EL TERCER OJO

Hay otros ojos.
Están entre los tuyos y míos
mirando tus pupilas a través de las mías.

Resuena en tus oídos
el timbre de una voz que no conozco
usando mis palabras.

Vas inventando
tejiendo una red de araña que amenaza tu equilibrio
porque eso es la mentira
que al final te atrapará en olvidos.

Por más que mi piel se te insinúe, lejana
por más que mi aliento quiera entibiar tu frío
no hay manera de evitar la llegada del tedio
la ausencia y el hastío.

Y percibo otro latido en tus latidos
un tercer ojo que vigila tus idas y venidas
otra dimensión amenazando nuestras vidas
hasta hoy separadas pero unidas.

Llegará la luz que termine con la noche,
con la penumbra de entrañas y suspiros,
con tu presencia como el humo entre los dedos.