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DESEOS

desnudo mis carnes y mis ansias
y también los anhelos y deseos
y te llevo conmigo
hasta la cama
hasta los sueños húmedos y tibios
y te siento sobre mí
te siento adentro
afuera
entre mi carne rosa
entre mis dedos
entre mis labios y mis dientes
y te absorbo
te recorro
y te cierro los ojos con mis besos
te escucho gemir
jadeando fuerte
o débil al principio de tu prisa
mientras llega despacio
-a tu boca
como ráfaga de luz en tus pupilas
como viento
como mar embrabecido hasta tus huesos-
el clímax que te brinda
la locura por mi piel y por mi agua
la pequeña muerte buscada y conseguida
y contigo cabalgo
luego, lánguida, me dejo llevar por mi arrebato
hasta mi propia muerte entre tus manos
mientras sueño que te amo
y son mis dedos tus abrazos

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VIAJERO
A Claude

Partirás hoy, como siempre, decidido
llevando el equipaje muy liviano:
solamente los sueños, lo aprendido
y algunos trapos que debes guardar por ser humano.

Partirás y dejarás tras de ti llanto y sonrisa.
Mil recuerdos dulces, horas de charla compartida,
mil sabores, colores y aromas novedosos
que alegraron tus sentidos y emociones.

Las personas de hoy, serán ayer mañana
y en tu hambre de saber y conocer gente y lugares
pasarás la página sobre sus ojos tristes de llanto
y de desvelo por la víspera de tu adiós y de tu prisa.

¿Nada serán? ¿Serán borrados? ¡No lo sabes!
Puede ser que perduren en tu sueño,
que sean la chispa que encienda tus recuerdos
o quienes motiven tu regreso con las ganas
de volverlos a amar, cual vez primera.

Pronto te irás. A otros senderos. A otros caminos.
Otras manos prepararán tus alimentos
y otras también, saludarán tu arribo.
Indagarás miradas negras, hoy esquivas
que mañana serán luz y alegría
al reconocer tu figura en el gentío.

Te sentarán a su mesa,
compartiendo alimentos, penas y esperanzas.
Y amarás ardiente, en lechos y pieles hoy dormidas
que despertarán al toque de magia de tus ojos
y a tu risa franca y colorida.

¿Volverás algún día, compañero? te dirán...
Y sonriendo, sin saberlo a ciencia cierta, responderás:
"probablemente..."

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TU POESÍA
A Virgilio

El alma en vilo,
la lágrima en la orilla...
el nudo amargo en la garganta tibia
y la sangre agolpándose en mis venas.

Eso dejan tus versos en mi vida,
eso provoca tu poesía en mi tristeza.
Me lleva al melancólico llanto dolorido
o a la alegre y espontánea carcajada.

Ya ves, querido amigo,
comprendo tus desvelos, tus anhelos
y tus ansias
y comparto también tus desvaríos.

Compañeros de empeños y de sueños
a pesar de la oscura lejanía,
seguiremos compartiendo nuestros versos
¡hasta que uno de los dos deje esta vida!

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SIN OLVIDO

La quietud y la paz tan esperadas
han vuelto a mi carne y a mi alma.
¿Muertas están? Sólo dormidas,
esperando de nuevo tu llegada.

Volver a aspirar tu dulce aroma
y verme en el azul de tu mirada
¡sumergiéndome hasta el fondo de tu alma!